19 de abril de 2013

La salchicha peleona

Ayer hubo un momento de tensión en la habitación de los gatos. Os pongo en antecedentes. Tenemos un gato ninja equipado de almohadillas silenciosas y entrenamiento espía de élite. Es capaz de desencajarse y colarse por debajo de la puerta, de camuflarse en la pared y de oler la comida húmeda a una distancia de tres kilómetros. Que sí, de verdad de la buena.

Ayer Sansi, el gato ninja, Señor Salchichón para los amigos (le gusta estirarse panza arriba y parece una butifarra), decidió infiltrarse en la habitación secreta, esa que de vez en cuando se cierra y aparece un cartel de "Si eres gato no puedes pasar" en la puerta.

El Sr. Sansi Salchichón, de tan mimoso es un poco tontorrón


Sansi no esperaba encontrarse con Aiki detrás de la puerta, Aiki no esperaba que el Príncipe Gañán se colase en el cuarto. Y ya sabéis que encuentros inesperados entre gatos extraños no suelen terminar muy bien, imaginaos si además hay una mami defendiendo a su bebé. Han volado las zarpas y los bufidos durante 10 segundos, como mucho!!! Y nos han deleitado con un combate a la velocidad de la luz, que ni los capítulos de infancia de Bola de Dragón pueden igualar. Como buen combate gatuno, ha sido mucho ruido y pocas nueces, y a los dos minutos cada uno tan tranquilo en su habitación, sin un arañazo y sólo con el orgullo herido. ¡Aiki ha sido la clara ganadora!

Yo por mi hija MA-TO
Todos los gatos son ninjas, poned uno en vuestra vida, ¡adoptad a Aiki, cinturón negro de kárate, o a Aiken, la pequeña samurai! Sansi el Salchichón es mío y sólo mío y no lo pienso compartir, se siente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario