23 de marzo de 2013

Shhh... Silencio, aquí no hace falta hablar

Durante el tercer día en la Habitación de los Gatos no se ha oído ni el vuelo de una mosca.
Raluca ya ha explorado hasta el último rincón de su cuartito y se lo conoce al dedillo. El nivel de estrés ha bajado y en los maullidos ¡ya no hay nada de tristeza!

Entiendo TODO lo que dices, todo lo que sientes...
Cuando entras a la habitación te mira con esos ojazos y se acerca para saludar y quedarse a tus pies. Busca tus caricias y cuando hemos terminado se recuesta en su silla y se relaja sin perderte de vista ni un solo segundo. Te sientes acompañada por esa mirada verde aunque esté a varios metros de ti.

Los que tenéis gatos conoceréis esa sensación de calma que nadie sabe transmitir como ellos con sus ronroneos, sus masajitos y sus caras de complicidad. Raluca domina ese lenguaje como nadie... ¿Quién querría perdérselo?

No hay comentarios:

Publicar un comentario